Las consecuencias de no cumplir las obligaciones de un ciudadano extranjero pueden ser graves, a continuación presentamos algunas:
– Un extranjero que vive en el territorio sin ninguna tarjeta o permiso podría tener problemas para entrar o salir del país por un período considerable, y si permanece más allá de lo permitido es probable que le impongan multas e incluso condenen a prisión. En algunos casos la embajada de su país se entera; las autoridades estadounidenses comparten información con sus homólogos extranjeros cuando hay sospechas de fraude.
– Si un ciudadano extranjero no se hace cargo de obligaciones fiscales, puede enfrentar sanciones tributarias y penalidades si luego intenta entrar al país; por ejemplo, la multa podría aplicarse dos (2) veces: cuando lo descubren por primera vez durante la inspección migratoria del aeropuerto o frontera y después cuando compra su boleto para viajar nuevamente a Estados Unidos. En otros casos, las autoridades de inmigración le obligarán a pagar por un boleto que nunca utilizó.
– Si el ciudadano no se hace cargo de obligaciones tributarias estatales, las autoridades fiscales locales podrían presentarlo en los tribunales y obligarlo a cumplir con la citación; si no lo hace, tendrá problemas para salir del país o acceder al mercado laboral legalmente. Las sanciones incluyen multas e impuestos adicionales más elevados bajo la Ley Estatal Unificada de Hacienda.
– Si el ciudadano no asiste a clases sobre las obligaciones de un ciudadano extranjero en Estados Unidos, se le negará la residencia o podría perderla si es que ya está naturalizado y tiene derecho a ella. La Ley de Ciudadanía Naturalizada exige que los extranjeros cumplan con obligaciones durante su permanencia en Estados Unidos antes de poder obtener la nacionalidad; por ello deben saber cuáles son sus obligaciones para evitar problemas innecesarios.
– Si no paga obligaciones fiscales federales, las autoridades podrán cobrarle multas y sancionarlo de diversos modos; a veces se le requerirá que entregue información sobre sus ingresos para determinar el monto correcto. El impuesto también es una obligación legal en Estados Unidos: si los ciudadanos extranjeros dejan pasar la fecha límite para declararlas son responsables por las consecuencias legales.